Como cada año, la Academia Deportiva Equelite Juan Carlos Ferrero organizó esta semana el tradicional partido de jugadores contra entrenadores en el Campo de Fútbol Municipal de Caudete, en Albacete. Y Carlo Alcaraz, pupilo del ex número 1 del mundo y ganador de un Roland Garros, no se quiso perder la cita.
Para demostrar su calidad con el balón en los pies, el tenista murciano se enfundó una de las camisetas más míticas en el mundo del fútbol, la de Juan Román Riquelme en la temporada 2001/2002 con Boca Juniors y el histórico patrocinador 'Quilmes'.
Él mismo compartió en sus redes sociales algunas fotografías de la pachanga, pero también se han visto vídeos de su llegada al terreno de juego y el descubrimiento de su camiseta al grito de "La '10' de Román, señores, la '10' de Román".
“La 10 de Román, señores”— el bostero @carlosalcaraz 💙💛 https://t.co/olt9dYkSyZ pic.twitter.com/BtDgkBdVHC
— Marcos Zugasti (@marcos_z) December 20, 2024
Desde luego, queda clara la pasión de Alcaraz por el cuadro 'bostero', con el que ya se dejó ver el pasado mes de febrero. El número 3 del mundo visitó las instalaciones de los Xeneizes y junto a su entrenador disfrutó de una victoria de Boca frente a Central Córdoba. Desde el palco, Charlie incluso se animaba a entonar algunos de los cánticos de la afición.
¿Un nuevo hincha de Boca?
Carlos Alcaraz viendo el partido de Boca en La Bombonera.
El tenista está sorprendido y hasta se anima a cantar. pic.twitter.com/UttNzGCXES— Leandro Aguilera (@Tato_Aguilera) February 14, 2024
Después de un 2024 complicado a nivel personal y deportivo, en el que ha ganado los Grand Slam de Roland Garros y Wimbledon, pero también ha sufrido duras derrotas que le han lastrado a nivel anímico, Alcaraz tiene la mira puesta en la temporada que viene.
"Hablar del 2024 para mí es complicado: altibajos, subidas y bajadas, momentos duros y lesiones, de dudas", reconocía el pasado 11 de diciembre, cuando recogía el galardón que le acredita como el Mejor Deportista Masculino de la Región de Murcia.
"Intentamos quedarnos con lo bueno, somos personas positivas e intentamos sacar lo positivo de lo malo para quedarnos con lo bueno. Al final es complicado darte cuenta de lo que está pasando, pero veo cuando gano Wimbledon, cuando gano Roland Garros y todavía me emociono", añadía el deportista.
En unas semanas, la temporada 2025 da comienzo y Carlitos tiene muy claro su objetivo. "Soy un chico muy ambicioso y quiero más y Australia es lo que quiero tatuarme, aunque a mi padre no le guste mucho. Ser campeón allí es mi principal objetivo para la próxima temporada", desvelaba en el mencionado acto.