Carolina Marín sigue en su proceso de recuperación de la lesión que sufrió en los pasados Juegos Olímpicos que tuvieron lugar el pasado verano en París. Un traspié que le impidió pelear por una nueva final tras sufrirla en las semifinales ante la china He Bing Jiao. Unas ilusiones que se rompieron en la que era la pelea por su segundo oro en un evento de esas características. Un éxito que no solo le reportó la medalla y el reconocimiento, una gratificación económica por parte del Comité Olímpico Español.
Este mismo año recibió el premio Princesa de Asturias, como ya lo hizo otra gran deportista de nuestro país como es Ana Peleteiro. "El galardón más importante", señaló la andaluza tras recibir el galardón. Un premio que le permitió también embolsarse, según ABC, 50.000 euros. Un premio en metálico que se suma al patrimonio que tiene la deportista que se encontraba "entre dos y tres millones de euros", como manifestó en una entrevista.
Una cifra que, entre otras cosas, ha obtenido gracias a los tres campeonatos del mundo, las siete veces que se ha impuesto en Europa, además de la medalla de oro de los Juegos Europeos celebrados el pasado año en Polonia. Todo ello, junto al oro cosechado en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro que tuvieron lugar en 2016. Un éxito al que se unió a una gratificación económica, que fue de 94.00 euros. La misma cifra con la que se felicitaba al campeón o campeona individual en alguna de las especialidades. Según la Federación Internacional de Bádminton, ha obtenido en premios en metálico a lo largo de su carrera casi un millón y medio de dólares, 1.413.204 dólares exactamente.
La deportista fue la novena mejor pagada el pasado año con un total de 257.335 dólares. Además, es embajadora de empresas como Iberdrola, Plátano de Canarias, El Corte Inglés, Sanitas, Zumosol, UCAM, Banco Santander, Meliá y Movistar, además de vestir la marca nipona Yonex. Anecdóticamente, también firmó un contrato de patrocinio en 2017 con LALIGA, que se amplió hasta los Juegos Olímpicos de París 2024.
También tiene su unión a empresas asiáticas que buscan aprovechar el tirón que tiene una deportista reconocida en el bádminton. De conducir un Toyota, se le ha visto jugar a la Play Station 5 en una televisión Sony Bravia y ha contado con el apoyo de un grupo chino de Real State como BI Yuan Group. Samsung 'fichó' según 20 minutos a la deportista como una de sus embajadoras para los pasados Juegos Olímpicos.