El partidillo que han disputado en la mañana de este jueves el Xerez y su filial de Primera Andaluza, ha servido a Juan Merino para probar un cambio de sistema con vistas a los próximos encuentros. El técnico linense ya comentó la semana pasada que "sistema no es innegociable" y lo que venía siendo un 4-4-2 podría convertirse en un 4-3-3. Según lo probado ante el Xerez B, Merino podría sacar a Barber e Íñigo Vélez del once inicial para dejar a un solo punta nato y colocar a Bruno Herrero por delante de la defensa y por detrás de Capi, que caería a la banda izquierda y Rueda, a la derecha. Atrás, seguiría el mismo equipo, con Toni Doblas en la portería y una línea defensiva con Raúl Cámara en el lateral derecho, Robusté y Lombán como centrales y Mendoza como lateral zurdo.
La línea atacante estaría formada por José Mari, por el centro, Israel, por la derecha y José Vega, por la izquierda. No obstante, Merino ha probado a Pablo Redondo a banda cambiada y es otra opción.
