En declaraciones a Diario de Jerez señala que "lo que está pasando no es normal ni por su rendimiento en el Xerez ni por su actitud como profesional. Es algo que nunca le ha pasado".
Ahora tiene que convivir con eso de ser uno más en los entrenamientos para pasar los fines de semana en familia, sin tener la tensión de los partidos, sea en casa o como visitante. Su contrato finaliza el próximo 30 de junio, pero según su representante no está dispuesto a pasar toda esta temporada sin jugar a la espera de encontrar otro equipo para firmar un nuevo contrato cuando tenga ya 32 años.
"Estudiaremos cualquier posibilidad de salida en enero porque así no puede seguir hasta el mes de junio", subraya el agente del extremo xerecista. En este momento la plantilla cuenta con 24 jugadores y el club tendría que valorar la opción de prescindir de uno de ellos en el mercado invernal, aunque en el plano económico podría ser interesante la salida de este futbolista si es que va a seguir sin opciones de jugar con Juan Merino.