"La mejor recompensa a cualquier trabajo son los resultados. El optimismo es mucho más grande además de la motivación. En estos dos partidos, el equipo ha conseguido cortar la racha negativa. La mejor recompensa para nuestra afición sería ganar", confesó el preparador xerecista.
Además, Merino tiene claro que su equipo posee potencial suficiente para llevarse el encuentro y no dudó en señalar que "nosotros, estando al 100%, tenemos que ganar. Este partido es mucho más que una final: jugamos ante nuestro público, es súper importante. Si ganáramos, serían dos victorias consecutivas, la primera vez que la consiguiera el equipo. Los resultados favorables te dan tranquilidad".
Aún así, Merino alabó la labor de Quique Hernández, técnico del Huesca, y confesó que "nos vamos a encontrar al mejor Huesca en el plano anímico: viene de ganar cinco puntos en tres partidos. Pienso que va a jugar un 4-2-3-1. Van a estar por detrás del balón seis o siete jugadores. Tenemos que tener cuidado a balón parado y a los jugadores por banda".