Viqueira entiende que "faltar al respeto es que venga un presidente y se suba un intermediario a la mesa para dar el espectáculo que se ofreció. Eso sí que es faltar el respeto a la afición. Faltar al respeto es que un intermediario se ponga a hablar con futbolistas, con clubes, de parte del Xerez sin ser nadie. Eso sí es una falta de respeto. No quiero entrar en esta guerra, pero tengo que entrar. Llevo tres semanas callado y jodido por las faltas de respeto. Prefiero perder mi trabajo pero tener dignidad. No quiero que me mezclen ni un segundo con esta gente. No tengo miedo a nada".