"Cuando mi hija me trajo la computadora a la cama y vi la foto fue algo muy bonito. Tengo que expresar un agradecimiento infinito a toda la gente de Jerez que se ha acordado de mí estos días. Es muy grande que Emilio (Viqueira) llamara a Diego Dabove sólo cuatro horas después del accidente para preguntar por mí. Todo esto me impulsa a tener un gran deseo de volver algún día a Jerez y devolver todo esto que me están dando. Por encima de los resultados, que es lo más importante en nuestra profesión, está el trato humano que das y que recibes en cada club y soy muy feliz por ver cómo me están tratando. Han sido muchos los compañeros y jugadores que han venido a verme estos días al hospital y eso no tiene precio", confesó un emocionado Gorosito.
"Hay que tener paciencia. Lo primero es andar y luego ponerme bien. Ojalá con el tiempo pueda ir a Jerez y devolver toda esa energía que me han dado", finalizó el míster.