Tendría que haberse celebrado el pasado 9 de febrero, pero se retrasó por una modificación en las cuentas de la auditoría y todavía no se ha vuelto a convocar. Ahora lo que falta es que el consejo de administración del club den traslado a los administradores del acta de la reunión del pasado jueves, en la que se votaron algunos de los puntos propuestos para el orden del día.
Se trata de una situación rocambolesca y que se une al anuncio del cambio en el Libro Registro de las Acciones Nominativas, que teóricamente se iba a realizar y que, de momento, no se ha producido. Energy ya ha recibido el requerimiento notarial y ha contestado diciendo que el documento que aporta López Ballesteros es aquel borrador de contrato que enseñó en una rueda de prensa y que no está firmado por Juan Bastos, administrador único, por lo que carece de validez, según el grupo sevillano.
Habrá que esperar a los movimientos de las próximas horas para conocer si Energy tendrá que convocar la Junta finalmente y ver si López Ballesteros cumple con lo que dijo en su momento. Si no es así quedará en muy mal lugar. Aunque si lo hace, siempre según Energy, incurrirá en un grave delito de la mano del secretario, Carlos Mateos Angulo.