Íñigo Vélez, preguntado tras el entrenamiento de hoy, por la influencia de las decisiones arbitrales, ha comentado que "pueden cambiar perfectamente el partido. No tenemos suerte en este tipo de decisiones. Está claro que cometimos errores que tenemos que corregir. La verdad es que las tres veces que hemos jugado contra el Huesca nos han expulsado a un jugador. Las decisiones arbitrales nos han perjudicado, los datos están ahí".
Hablando ya de lo meramente deportivo reconoce que "ganando al Villarreal B no estaríamos salvados matemáticamente, pero sería un paso muy importante. El próximo partido es clave para acercarnos a la salvación".
"Aquí no está salvado nadie. Está claro que estamos a 10 puntos del descenso y quedan 18, pero tenemos un calendario difícil y relajarnos sería un crimen, quedan todavía muchas jornadas y puntos por jugar", señaló.