Cabe recordar que el acreedor que tomara esa decisión, que tendría que ser uno de los que no firmó el pasado lunes el convenio o que no asistiera al acto, tendría que correr con las costas, que ascenderían a la totalidad de los créditos ordinarios. Por lo tanto, es una cantidad elevadísima y, según ha podido saber Eldesmarquejerez, tendría que ser un acreedor que se declarara insolvente.
Por lo tanto, la premisa no es tan sencilla como impugnar y punto. Pero si se produjera, que no se puede descartar, se iniciaría un proceso en el que sería un juez quien tomara la decisión de atender la reclamación o desestimarla. El tiempo que se tardaría en decidir es imprevisible y no sería fácil tener la certeza de que esto aseguraría la presencia de los administradores una temporada más, como se está diciendo.
A todo esto hay que unir que, paralelamente, la titularidad del paquete mayoritario seguirá perteneciendo o a Luz Costa Inmuebles o a Energy, por lo que se hace complicado entender el objetivo de toda esta operación, a no ser que haya por detrás alguien con intereses desconocidos...