Mikel Robusté y Bruno Herrero serán los siguientes en pasar por el despacho de Joaquín Morales para intentar llegar a un acuerdo a la baja sobre sus fichas. Tras la marcha de Capi y los contactos con José Mari, ambos jugadores están en la lista del nazareno, que apelará "a la buena voluntad" de los jugadores para encontrar un punto de acuerdo para liberar al máximo el presupuesto para esta campaña. De hecho, el propio Miguel Ángel Rondán en la rueda de prensa de su presentación ya comentó que la negociación con algunos jugadores era inevitable.