En la jornada de ayer Rafael Mateos y López Ballesteros tuvieron un encuentro con la Seguridad Social en el enésimo intento de arreglar lo que puede ser la tabla de salvación del club de un descenso administrativo. Pues bien, la delegación mandada por Joaquín Morales se ha visto con el no del ente público y la Seguridad Social ha hecho ver que la finca presentada en su día por el nazareno no tiene validez, al entender el ente público que los activos inmobiliarios no son prioritarios y ha hecho ver que sólo se aceptará dinero líquido para saldar la deuda. Nuevo revés que hace que se tense aún más la cuerda a pocos días de llegar al final del plazo que vence el 31 de julio. desde el club aseguran que no habrá problemas para hacer esos frentes, pero lo cierto que no hay acuerdo, que se han congelado los fondos de LFP y que el grupo de Morales no pasa por su mejor momento en el aspecto económico tras la galopante crisis económica.
