A pesar de que la predisposición de los futbolistas era buena en un primer momento, las condiciones que propone la entidad xerecista no convence a la mayoría de los profesionales y los acuerdos están lejanos en este momento.
Son momentos de presión por ambas partes y mientras que los jugadores se encuentran con el respaldo de la AFE para no ceder más de la cuenta, el club insinúa a la plantilla que si no se bajan el sueldo, a partir de diciembre no habría liquidez para abonar los sueldos.
Y, mientras tanto, Esteban Vigo, espera que se cierre la plantilla con las llegadas de varios jugadores. Algo prácticamente imposible mientras que no se encuentre una solución al problema.