Seis goles en dos partidos. Ese dato debe rondar la cabeza del cuerpo técnico azulino cuando analiza la cortísima evolución del equipo en lo que llevamos de Liga. Es muy pronto todavía para sacar conclusiones, pero el técnico azulino no quiere volver a revivir lo del Mirandés y ha diseñado dos sesiones a puerta cerrada antes del choque ante el Castilla. Un duelo que preocupa, como todos, pero con un plus especial tras tener los informes del potencial blanco arriba. Algo lógico y normal, ya que la cantera blanca siempre se ha caracterizado por su potencia en los últimos metros y con la llegada de Morata será aún más patente.
Sea como fuere, Esteban no quiere más desistes e intentará meter un punto de presión más a un equipo que no está defendiendo bien en ninguna de sus líneas. Bien es cierto que la zaga no ha estado a su mejor nivel y que Bouzón podría dar un plus pero el cuerpo técnico quiere tenerlo todo controlado porque por ahora esos seis goles en dos partidos no se pueden volver a repetir.
