"Es una putada, hablando mal y pronto". Así de claro ha expresado José Mari cómo se siente un día antes de tener que pasar por el quirófano. "A nadie le gusta estar fuera del equipo, del ritmo habitual de entrenamientos, de los compañeros. Casi no me cruzo con ellos porque vengo muy pronto y me voy muy tarde. Pierdes un poco el contacto, pero es una decisión que había que tomar y tomarla rápido".
Con la baja de José Mari, que tendrá que estar unos dos meses en el dique seco, el Xerez pierde a uno de sus jugadores referencia. Aunque, en este sentido, el sevillano no se ve como un futbolista especial: "Soy uno más intentando aportar y sumar al equipo. Aquí cada jugador es necesario. Ojalá que pronto estemos todos y el nivel sea lo más alto posible. Está claro que me gustaría estar con el equipo, pero no me considero un jugador imprescindible".