Xerez Deportivo | 0 | 3 | Real Murcia |
El Xerez se hizo con la pelota en los primeros compases. Tenía la pelota y daba la sensación de tener controlado el partido. Pero detrás de ese control que acabó siendo absurdo estaba el miedo a que en cualquier jugada de ataque el Murcia pudiera adelantarse. Y así fue. El equipo pimentonero no se había dejado notar hasta que en el 36 llegó por primera vez a la puerta que estrenaba Chema. El de Orihuela se estrenó con gol en contra. Matilla asistió a Ruso, que de tiró cruzado doblegaba al meta azulino. El gol empezó con un error de Mendoza, pero en el ataque del Murcia ningún defensor xerecista actuó para cortar la acción.
Y con el gol en contra, el Xerez se fue del partido. Desconectó de forma total. El Murcia, casi sin querer, pidiendo hasta perdón por animarse a irse arriba, marcó el segundo a los cinco minutos en otro despróposito defensivo. Chema no fue capaz de coger un balón en su área mientras que el resto de defensores se dedicaban a contemplar el viaje del balón al fondo de las mallas. Más pasividad, imposible.
Con 0-2, la segunda se hizo demasiado larga. Interminable. Y es que el Xerez seguía languideciendo, sin recursos, sin demostrar que al menos podía hacerle cosquillas a un rival que se llevó el triunfo porque su rival se lo regaló. En el 65, para añadir más caos a la situación, Iago Bouzón dejó al equipo con diez tras hacer una falta en campo rival. El Murcia tabién perdería a Eddy en el 77.
Con el paso de los minutos y ante la pasividad azulina, la afición se fue encendiendo y acabó abroncando a su equipo. Adrián mandó un balón a la madera en el 82 en lo único significativo de la segunda por parte azulina. Con permiso del penalti que falló Tato en el descuento. Para entonces el choque ya estaba finiquitado. El Murcia se había encargado incluso de aumentar la ventaja con un gol de Emilio Sánchez.