En cualquier caso, los de Manolo Zúñiga se exigen el triunfo para continuar en la parte de arriba de la tabla. Con Mustafá como único integrante de la enfermería, con Saavedra sancionado y con Wilson Cuero y David Agudo como principales estiletes, el San Roque pretende volver a ganar. No lo hace, precisamente, desde su ultima comparecencia en el Ciudad de Lepe, cuando goleó al Loja hace justo 20 días.
El equipo de Manolo Zúñiga tendrá enfrente a un rival irregular como ninguno, al estilo de un filial tipo. El Sevilla Atlético fue capaz de ganar por cinco a tres la semana pasada a la Balona, siete días después de perder en Loja. Comenzó la Liga encajando una goleada en casa y en la siguiente jornada ganó a domicilio. El cuerpo técnico aurinegro cree tener las claves, de todas formas, para controlar los vaivenes en el juego de los sevillistas. La calidad de las perlas en la cantera de Nervión, con presencia incluso en el primer equipo, centra la preocupación de Zúñiga.
También Ramón Tejada tiene un perfecto conocimiento del conjunto lepero después de haber visto sus cinco partidos, bien a través de vídeos, bien in situ.
El San Roque cuenta con la baza de la afición. La fidelidad de la grada del Ciudad de Lepe se ha intensificado con el buen inicio de campeonato del San Roque. Los dirigentes esperan ahora un aumento cuantitativo de aficionados, a través del incremento de la masa social o de la venta de entradas en taquilla.
El horario otoñal es un factor más que ayuda al éxito del llamamiento realizado por el consejo de administración en aras de cuadrar sus cuentas. Muchos sábados a la cinco de la tarde se jugará a partir de ahora en el Ciudad de Lepe. Mañana, con el arbitraje del colegiado ceutí Arias Madrid.