Pues no queda otra que empezar a hablar de partidos 'importantes'. Sí, sí, es así. Que queda mucha liga ya lo sabe cualquier aficionado, pero el choque del próximo fin de semana ante el Guadalajara puede marcar en buena parte el signo para este campeonato. Locura porque apenas llevamos ocho jornadas ligueras pero el cariz que presentan ambos equipos da miedo sobre el papel. Y fuera de él. El Guadalajara, por méritos propios, se ha convertido en el peor equipo de la categoría hasta la fecha, con un puntos de los 21 jugados. Un bagaje aún más pobre si tenemos en cuenta que el empate se logró en la primera jornada de competición. El próximo rival azulino es el más goleado de la categoría con diferencia y no ha sumado un punto todavía en su feudo.
Por contra, el Xerez está en la media tabla de realizadores pero no sabe qué es puntuar lejos del municipal de Chapín. En definitiva, en una situación tan complicada como la azulina, una derrota en casa del Guadalajara ante un rival en tan horas bajas en este momento podría suponer un duro golpe, no definitivo tras sólo ocho jornadas, pero ojo que ese crédito ilimitado de Esteban ya empezaría a verse mermado.