Esteban Vigo no es un técnico de venganzas, pero con el próximo rival, el Hércules, tiene una espinita clavada. Con el conjunto alicantino logró el ascenso a Primera una campaña después de que subiese al Xerez. En la máxima categoría, a falta de nueve jornadas para el final, Esteban fue destituido por el Hércules. Salió por la puerta de atrás y no con buenas formas por parte de la directiva del Rico Pérez.
El Hércules todavía le adeuda una cantidad importante al entrenador malagueño, que tras dos victorias consecutivas confía en que su equipo sume el tercer triunfo en un campo que conoce bien.