El central del Xerez, Iago Bouzón, se llevó la parte más aparatosa del empate logrado por el Xerez Deportivo en el estadio de Gran Canaria. El azulino tuvo que retirarse a la banda y ser atendido por los servicios médicos durante algunos minutos en la primera mitad para retornar de nuevo al campo sobre el minuto 26. Una vez acabado el choque se ha conocido que el zaguero fue atendido por una brecha en la parte posterior del cráneo, cuya herida necesito de quince grapas. Una herida más que considerable que no debilitó al jugador, que siguió hasta el pitido final del choque. De hecho, Bouzón y Manu Redondo fueron dos de los jugadores más destacados del choque de hoy.