El delantero camerunés ya cuenta con un permiso de residencia provisional, por lo que su situación está absolutamente dentro de la legalidad, pero no es suficiente para que su ficha pueda ser tramitada. Para ello el club tiene que tomar la decisión de hacerle profesional o esperar a que tenga el permiso definitivo, lo que le permitiría ser inscrito ya para jugar con el Xerez B.
La idea inicial del club azulino no es hacerle profesional porque esto le impediría jugar con el filial y la intención es que dispute la mayor cantidad de minutos que sea posible. Así pues, habrá que esperar que se le conceda el permiso de residencia definitivo, un trámite que puede tardar unos cuatro meses.
El caso está en manos de la Subdelegación del Gobierno y desde el Xerez se espera que haya la celeridad que faltó desde el inicio de esta tramitación. El jugador no quiere hacer declaraciones hasta que no se aclare todo, pero es evidente su enfado y desesperación por llevar tanto tiempo sin jugar.