Algunas fuentes aseguran que uno de los puntos que se trataron fue la imposibilidad de Energy de hacer frente a unas tasas judiciales que están pendientes por uno de los juicios entre las partes, un extremo que es desmentido por los sevillanos.
En cualquier caso, y a pesar de que Morales cargara duramente contra Energy después de que trascendiera la última reunión entre ambas partes, parece claro que el nazareno busca una salida y no se descarta que ésta pase por darle las llaves del club al grupo comandado por Jesús Gómez, José Castro y Ricardo García.
La intención de Energy es entrar de una vez en el club y no tendrá reparos en hacerlo incluso si el equipo desciende a Segunda B. Sus representantes sostienen que su proyecto pasa por realizar una ampliación de capital y aseguran que cuentan con inversores externos para ello.