Y es que el centrocampista azulino entiende que más complicado por lo personal es la situación en la que queda el equipo tras la salida de dos hombres de arriba, una parcela especialmente castigada esta campaña: “Más que enfadado por las personas, lo estoy por la demarcación porque esperábamos que nos ayudaran. Al equipo estas salidas le merman mucho, pero la cabeza de cada uno es como es y no sé los motivos de su decisión. En la merienda de Montecastillo Patiño ya no estaba. Cuando nos enteramos ya no lo vemos, come con nosotros y ya está, dejamos de verlo. Fue una sorpresa, una forma que no es la mejor para irse. Si tomas esa decisión la puedes tomar de otra manera, entiendo”.