No es que hubiera aficionados esperando la llegada del autobús, sino que durante la noche y conociendo dónde estaban aparcados los coches de los futbolistas azulinos, alguien se dedicó a realizar arañazos y pinchar ruedas de los vehículos. En este caso el peor parado ha sido el del médico, Fabián Belmonte.
Paralelamente, han aparecido pintadas contra los jugadores del club azulino en Chapín, en la puerta 3. Un ambiente muy enrarecido que ya viene de lejos y que no ayuda en nada, como cualquier acto de vandalismo.