Y es que el grupo inversor sevillano busca apuntalar en la masa social azulina la que podría ser su llegada si a lo largo del mes de mayo la justicia dictamina la propiedad o no de las acciones que mantienen que son legítimas pese a estar en manos de Joaquín Morales. En ese mismo contexto y en los mismos micrófonos, Gallardo subrayó que “hay más gente de fútbol detrás. Tenemos 500.000 euros asegurados desde el primer día que entremos”, además de confesar que “a los inversores les interesaría que el club estuviera en Segunda B porque comenzaríamos un proyecto nuevo”.