Hace tiempo que el Xerez perdió el norte, pero el pasado fin de semana perdió, además, de manera matemática la categoría. Esto ha servido para poner fin a la angustia y no alargarla, pero es duro encontrarse con cinco jornadas por delante y sin identidad. La visita a Montilivi es un trámite, el primero ahora que al Xerez le toca pisar los rescoldos de un infierno de temporada.
Los de Carlos Ríos pronto dejarán de ser de Ríos, y ni Ríos ni ellos pertenecerán en breve al Xerez. De hecho, ni siquiera el Xerez sabe en manos de quién estará de aquí a unos días. Nadie piensa ya en el fútbol, pues solo importa lo institucional, aunque convendría, por honor, defender con un mínimo de dignididad y entereza el escudo.
Podría pensarse que el técnico sanluqueño comenzaría a tirar de chicos del filial, pero no. Solo Marcelo se ha desplazado a tierras catalanas para medirse al Girona, integrando una lista a la que regresan hombres como Bruno, Rueda, Maldonado e incluso Chema, que estará en el banquillo y rotará en las convocatorias pero no en la titularidad.
No vence el conjunto jerezano desde noviembre, cuando se impuso 1-5 al Hércules. La racha es digna de análisis y hasta el propio Ríos reconoce que será difícil romper la dinámica de aquí a que termine el curso. Desde luego, Montilivi no es una plaza propicia.
El conjunto local acaba de recuperar y defiende el segundo puesto, aunque recibe a los azulinos con numerosas bajas: Kitoko, Moisés Hurtado, Garmendia, Jandro, Benja, Migue y José Martínez.
Alineaciones probables
Girona FC: Mallo, Juanlu, Richy, Chus Herrero, David García, Felipe, Tébar, Luso, Jofre Mateu, Gerard Bordas y Acuña.
Xerez CD: Toni; Cámara, Prieto, Bouzón, Redondo; Rafa García, Rueda, Rey, Porcar, Maldonado y Bodipo.