Los rojiblancos fueron superiores al equipo cántabro, e incluso estrellaron dos balones en el larguero, pero los locales anotaron en uno de sus pocos acercamientos a la portería de Romero y le ponen el cruce cuesta arriba a los de Manolo Sanlúcar.
El técnico algecirista reconoció tras el partido que "la falta de acierto fue un inconveniente". "Merecimos otro resultado, pero no quiero aspectos negativos sino la cabeza arriba. Quedan 90 minutos", añadió, pensando en la vuelta.
Cabe destacar que hasta tierras cántabras se desplazó un nutrido grupo de seguidores algeciristas. Ahora, el Algeciras confía en darle la vuelta a la eliminatoria en su estadio.