El Xerez ha caído este domingo en El Alcoraz por 3-1 ante el Huesca en un partido en el que los de Carlos Ríos no se jugaban nada pero que, en cambio, era providencial para los oscenses. No obstante, pese a la victoria, el conjunto local acompaña a los azulinos a la Segunda División B, ya que se han quedado sin opciones matemáticas de salvación.
Se notó desde el inicio que era el Huesca el que se jugaba la vida. Así, los de D'Alessandro comenzaron dominando y creando algunas ocasiones de peligro. Primero, con un disparo demasiado cruzado de Pacheco y, poco después, en una jugada ensayada que puso en aprietos a la defensa del Xerez, la cual jugó sin tensión.
Y justo cuando el Xerez parecía entonarse un poco, llegó el primer tanto local. Fue Iago Bouzón quien introdujo el balón en su propia meta, tras una jugada ensayada del Huesca en la que intervinieron Pacheco y David López. Los de Ríos tuvieron la fortuna de encontrar el empate a renglón seguido, con un cabezazo de David Prieto tras un córner botado por Lucas Porcar, pero el Huesca volvió a adelantarse antes del descanso con un tanto de Diogo, quien remató un centro desde la izquierda.
Fue el Xerez el que abrió la segunda mitad con una ocasión de Bodipo tras un buen pase de José Vega, pero sin embargo fue de nuevo el conjunto oscense el que golpeó. Pacheco, a los cuatro minutos de la reanudación, hizo el 3-1 que a la postre sería definitivo.
Poco más dejó un encuentro que quedó sentenciado con ese tanto y en el que únicamente quedó evidenciada la falta de tensión competitiva del Xerez, especialmente relajado en defensa. El paso del Xerez por Huesca será recordado sólo porque los de D'Alessandro consuman su descenso, tal y como le ocurrió a los azulinos ante el Córdoba hace ya varias semanas, pues los de Chapín ya no tienen la mente en el fútbol. No obstante, dejaron peor imagen que en las visitas anteriores a Girona y Castellón.