"Me siento engañado. El viernes se acordó que pediríamos la disolución, pero no se ha hecho nada", declara en Canal Sur Radio, donde se opone por completo a la entrada del grupo sevillano en la entidad: "Me han llamado para pedirme los pagarés que Energy me dio en su día, pero no pienso darlos", manifiesta abiertamente. Mateos no considera a Energy la solución porque "tiene que poner sobre la mesa mucho dinero para sacar el club a flote".
Las conversaciones continúan y, a no ser que Morales ofrezca un nuevo giro radical a la situación, Energy podría pasar a controlar de nuevo al Xerez CD, un club al borde del abismo que necesita una inyección de capital urgente para salvarse.