"Hemos demostrado que nuestro interés por entrar en el Xerez no era sólo de palabra. Hemos superado el difícil escollo del aval que había que poner para que el club esté el año próximo en Segunda B y ahora tenemos que afrontar situaciones que también serán muy complicadas, pero vamos a pelear hasta el último momento por sacar adelante al Xerez", señalan desde la empresa sevillana.
Los nuevos dueños de la entidad azulina hacen hincapié en que "sabemos que nos podemos encontrar con nuevos obstáculos cuando entremos en el club, cuestiones que por el momento aún desconocemos porque no nos dejaron anteriormente tomar posesión, pero contamos con un respaldo y un apoyo empresarial para, al menos, intentar que el Xerez siga peleando por su afición".
Y se quiere subrayar desde Energy que "en ningún caso este acuerdo supone ir contra el nuevo club de la ciudad, el Xerez Deportivo FC. Nosotros lo único que estamos intentando es que haya fútbol de Segunda B la próxima campaña en la ciudad y salvar al Xerez Deportivo. Por cómo se han desarrollado los acontecimientos no habría sido posible que ningún otro club compitiera en Segunda B representando a la ciudad".