La deuda con los jugadores es de 1.000.070 euros y en este momento el club necesita aplazar 380.000, que son los que la LFP y la AFE no liberan. Esto ha provocado que el club haya convocado en las oficinas a varios de los jugadores de la pasada campaña para pedirles que retiren las denuncias con el compromiso de cobrar lo pendiente en los meses de septiembre y de octubre.
Se han abierto conversaciones entre los futbolistas y la AFE para confirmar que existen esas garantías, pero si no se llega a un acuerdo antes de las 12 de la noche, el Xerez descenderá a Tercera.