Y así lo esperan los propios jugadores, que la semana pasada firmaron un comunicado en apoyo al presidente, Ricardo García, por el que se mantendrán sin hablar sobre el tema económico hasta que se resuelva y centrarse sólo y exclusivamente en el fútbol.
El viernes ante el Ceuta y el domingo en Ayamonte hablaron muy claro sobre el césped: los jugadores quieren un futuro ilusionante en el Xerez y lucharán por el ascenso a Segunda B. Los dirigentes del Xerez comentan estar en negociaciones con ese grupo inversor, pero no dirán nada más hasta que no esté cerrado. Todo debe acabar, como mucho, el viernes. La mejor noticia en la previa ante la Lebrijana sería la entente cordiale entre club y plantilla. Si no, no se descarta una desbandada... ni lo que pueda pasar con el futuro de la entidad.