Ya se conocen los problemas económicos de la entidad azulina, que incluso ha tenido que poner a la venta los televisores que conseguir fondos. No es de extrañar, pues, que la tienda ponga en oferta el material excedente para atraer a los aficionados.
Productos del pasado con los que financiar un futuro que en lo deportivo empieza a funcionar, pero que necesita urgentemente de una inyección económico para que el vaso de la paciencia de los jugadores no se rebase.