Es el problema más inmediato después del vacío de poder creado en la entidad tras la dimisión ayer de la junta directiva presidida por Juan Morales.
Solo la voluntad de los jugadores y los técnicos y un ingreso que permita sufragar el desplazamiento puede salvar la situación mientras se constituye otro órgano rector y toma una decisión definitiva.
Los directivos salientes entiende que el abandono del grupo X de Tercera División después de 14 jornadas disputadas es la mejor solución, para no generar más deudas. Y así quedó expuesto en la asamblea extraordinaria de socios celebrada ayer en el Casino de Ayamonte. Socios, aficionados y varios jugadores presentes en la asamblea están por la labor de continuar adelante, de ahí el paso a un lado de Juan Morales.
El máximo mandatario del club en los tres últimos años expuso la coyuntura económica de la entidad fronteriza. La entidad necesita 9.000 euros para hacer frente a los gastos de plantilla, arbitrajes y desplazamientos. Además, hay una deuda acumula de anteriores ejercicios de 13.000 euros.
La llegada de un nuevo presidente capaz de restaurar las cuentas del Ayamonte o la retirada de la competición son las únicas alternativas de solución a día de hoy. El abandono de la Liga conlleva un descenso de dos categorías y una penalización de 3.000 euros.