Tras el entrenamiento del viernes ha reconocido que es un problema el desplazamiento de los tres coches que vienen a diario desde Sevilla. "No estamos en Medina porque no podemos pagar ese gasto y queremos algo limítrofe y buscamos un campo donde tengamos las cosas guardadas. Espero que haya solución a partir de esta semana. Creo que la solución es estar en Sevilla, pero Ricardo dice que no".
Preguntado por la relación que mantiene con el presidente del club dice que "es de entrenador-presidente. Habalmos de cuatro cosas y el resto, con Chicha. La realidad es que ha cumplido algo de lo prometido, pero no con la gente del cuerpo técnico, que tendremos que esperar unos cuantos días más. Yo voy con la plantilla a muerte y ya veremos lo que pasa".
No descarta Puma que el partido en Pozoblanco pueda ser su último encuentro en el banquillo azulino y admite que los jugadores están muy afectados ya. "El vestuario está algo tocado por el partido del otro día. Es una pena lo que pasó. Después de todo lo vivido el equipo ha llegado quemado, pero hay que valorar también que hay muchos equipos así. Ahora vamos a descansar el viernes y el sábado para que todo se calme. Espero que la gente esté al nivel para poder pelear un partido que no será fácil". Cuando se le preguntó por la posibilidad de hacer fichajes dijo que "de eso no hablamos cuando todavía hay cosas pendientes".