Lo que ha quedado claro en toda la historia del avalgate del Xerez es que el dinero que en su día fue depositado para quedarse en Segunda B no volverá a las cuentas de las que salió inicialmente. La aportación de esos 200.000 euros fue repartida, pero en ese reparto no aparece el actual presidente, Ricardo García.
De esa cantidad, como avanza Diario de Jerez, el que fuera presidente del Xerez y miembro de Energy, Jesús Gómez, aportó 50.000 euros, el Sevilla FC unos 100.000 por medio de una sociedad de un exconsejero xerecista y la cantidad restante, otros 50.000 euros, llegaron a través de varios socios de la misma sociedad que utilizó la entidad sevillista.
El Xerez llevaba mucho tiempo negociando con la RFEF la devolución del dinero tras descender administrativamente a Tercera y no jugar en Segunda B. En el ente federativo se le reclama al club azulino una deuda de 150.000 euros, a pesar de que en la secretaría del Xerez existe un documento por el que la citada Federación reconoce a 31 de julio que no existen impagos.
Ambas entidades llegaron a un acuerdo para la devolución, más o menos, de la diferencia entre lo que pide el Xerez y lo que, en principio, y según la RFEF, también debe.