Ricardo ha explicado cómo se están sucediendo los hechos: "Yo quiero dejarlo claro, las opciones son la liquidación porque no tenemos más dinero o ceder la gestión a quienes sí lo tinenen. Si el club no estuvise vivo, no podríamos estar negociando. Al cien por cien, uno de estos grupos se queda con la gestión. Yo he puesto mucho dinero, incluso de mi bolsillo, y yo tengo más".
Y ha reiterado los numerosos problemas por los que ha atravesado, y atraviesa, la entidad: "En mi decisión de marcharme ha influido que la gente lo pida, pero tenía que entrar alguien y no había nadie. Ahora sí la hay. Si tengo a mi padre que se está muriendo, no lo abandono como ha hecho todo el mundo aquí. Hemos estado limitados desde el principio".