Ramírez, cuyo equipo está asentado en la clasificación, alaba a los azulinos a pesar de los malos momentos: "Es una institución enorme, un club muy importante a nivel nacional. Por eso entiendo perfectamente a los que han ido a entrenar o a jugar, porque decirle que no al Xerez es muy complicado".
Eso sí, Ramírez se muestra extraño al ver todo lo que rodea al Xerez: "Todo lo que se escucha sobre los aficionados, sobre el lío con el Ayuntamiento, sin apoyos institucionales, el poco respaldo que tiene el Consejo de la masa social... Así es muy complicado estar bien en lo deportivo.
El entrenador del conjunto albinegro ve con mucha incertidumbre el encuentro del domingo: "Es otro equipo distinto al de la primera vuelta de Puma. Tienen mimbres pero les faltarán muchas cosas cuando no ganan partidos. Aquí ganas o pierdes por detalles, y quizás su juventud les hace no dominar los partidos. También influirá lo que rodea al club".
En el Xerez siguen muy molestos con los árbitros. Alonso Ramírez entiende que esa mano negra que ven los azulinos puede tener alguna base: "Igual que los entrenadores nos informamos del rival o del árbitro, seguro que el árbitro se informa de los equipos. Y si es verdad que no les han pagado en alguna ocasión... Además, es más fácil pitarle un penalti en contra a uno de abajo y si no que les pregunten al Real Madrid o al Barcelona...".
Su Mairena está en zona tranquila, pero Ramírezno quiere distracciones: "Aquí no estás tranquilo hasta lograr la salvación matemática. Vamos en buena dinámica y así el equipo no pasará apuros".