El presidente del club afirma que "he hecho gestiones con la Federación y me aseguran que los jugadores se exponen a una inhabilitación que puede llegar incluso a los seis años si no entrenan o juegan. Ellos sabrán lo que hacen".
Habrá que ver si los profesionales de la primera plantilla le mantienen el pulso al máximo dirigente mientras que éste no anuncie su marcha definitiva.