Y es que en el Xerez tienen claro, como apunta Diario de Jerez, que el presunto daño realizado por el ahora presidente de la LFP puede ser irreparable si el proceso judicial se demora, por lo que se espera que el juez, en el caso de apreciar indicios de delito, acceda a las pretensiones azulinas.
La solicitud de estas medidas cautelares tiene un motivo claro: puede que cuando acabe el juicio, la resolución llegue ya con el club incluso en liquidación o con problemas para sobrevivir, por lo que no tendría mucho sentido devolverlo a Segunda B. Unos movimientos que deberían resolverse en las próximas fechas, aunque hay muchas circunstancias a su alrededor que complican el asunto.
los partidos hay que ganarlos en el campo y no en los despachos