Y todo ello ante un Cabecense ya con pocas apenas opciones de jugar el playoff, aunque sin ganas de revancha por todo lo sucedido el extraño día de la suspensión del encuentro. Para evitar suspicacias, el técnico Diego Román ya se ha encargado de avisar a los suyos de que sólo vale ganar. No entra la palabra derrota en su diccionario. Porque hay otros equipos (como La Palma o Pozoblanco) que también estarán muy pendientes de este partido y nadie quiere fallar.
En los azulinos, tras una larga lista de derrotas (sólo un empate en la segunda vuelta), se aferran a su nueva casa y al apoyo de la gente para mantener la ilusión. Higuera pierde a Morlán y Nico y Kevin es duda hasta última hora. Sí estará Luis Fernando, con ganas de agradar a su gente y quien debe tirar del carro local. No es Bale, ni Messi, pero debe ser protagonista en la resurrección. Si no, apaga y vámonos.