Los de Higuera han reactivado la moral tras reencontrarse con la victoria después de muchas jornadas y ahora se sienten capaces de seguir la escalada en un choque donde no pueden permitirse otro resultado que no sea que se queden en casa los tres puntos.
El técnico extremeño podrá contar con Jairo, a pesar de haber sido expulsado contra el Cabecense. Eso es un alivio por la seguridad que aporta el guardameta. Además, recupera a Kevin y a Nico. Por contra, seguirán de baja Morlán y Figueroa.
En el Pozoblanco, el técnico Mario Rojas no realizará excesivos cambios en relación al equipo que viene jugando en las últimas comparecencias, habida cuenta de la sanción de Pedro Jesús Arévalo y la duda del delantero Silva, que está muy próximo a reaparecer tras su larga lesión. Los vallesanos, que han entrenado durante cuatro sesiones en esta siempre complicada semana, saben que deben vencer -lo que sería su primer triunfo lejos de Pozoblanco- para seguir vivos, porque La Palma juega como local en casa ante una Lebrijana sin más en juego que la honrilla.