El Avilés, enrachado, acumula 13 partidos invicto
No hay quien pueda con el gran momento del Real Avilés. Los blanquiazules afrontan en su mejor momento la vuelta de la penúltima eliminatoria para subir a Segunda División. Y lo hacen con la renta del 2-0 cosechado en el Suárez Puerta, en un partido que supuso el decimotercero consecutivo en el que no caen derrotados. Además, la credibilidad que inspira el cuadro avilesino para eliminar al Llagostera es aún mayor atendiendo a su rendimiento como visitante.
En ese sentido, los de Uribe perdieron su último encuentro el 23 de febrero frente al Oviedo en el Suárez Puerta, aunque como visitantes no ceden desde el 6 de enero cuando lo hicieron ante la Cultural Deportiva Leonesa. Desde entonces suman ocho partidos sin perder fuera de casa, con un rendimiento espectacular como en la ida de la primera eliminatoria por el ascenso frente al Cartagena.
Sin embargo, las características especiales del municipal de Llagostera amenazan la racha del Avilés y sobre todo su ascenso a la división de plata del fútbol español. Los catalanes juegan en un campo de hierba sintética con unas dimensiones menores de lo que es habitual. Así, Josu Uribe ha elegido El Candín del Tuilla (99x50) para los entrenamientos del miércoles y jueves, por ser este un campo muy similar aunque más largo y estrecho que el del Llagostera (95x60). En todo caso los blanquiazules ya han logrado buenos resultados esta temporada sobre el césped sintético, lo que unido a su gran momento invitan al optimismo. El Llagostera, por su parte, quiere romper la racha.
Ito, pendiente de las pruebas radiológicas
En la mañana de este miércoles Ito conocerá el alcance de su lesión, la que le obligó a retirarse antes de tiempo el pasado domingo. El canterano fue sometido a una resonancia magnética para descartar una rotura de fibras. Por el contrario, Uribe recupera este miércoles a Gerardo, ya sin molestias, y Bolado, que regresa después de jugar con Guinea.