El Spartak de Moscú inauguró este pasado fin de semana su espectacular nuevo estadio, el Otkrytie Arena, considerado ya uno de los mejores de Europa y que se ha construido para el próximo Mundial de Fútbol en 2018.
El nuevo estadio, con capacidad para unos 42.000 espectadores, acogió su primer partido ante el Estrella Roja de Belgrado (1-1). De esta forma el Spartak puede contar desde ya con un estadio propio, gracias sobre todo al nuevo dueñoo del club, Leonid Fedin. La obra está presupuestada en más de 400 millones de dólares y albergará antes del Mundial algún partido de la Copa Confederaciones 2017.