El jugador sueco del Paris Saint Germain tiró de ironía tras el choque de su selección contra Austria por el codazo que le propinó al jugador del Bayern David Alaba.
La jornada internacional tuvo como protagonista al delantero por sus acciones dentro del terreno de juego, pero nada relacionado con lo deportivo.
La UEFA decidió no abrirle expediente después de que el colegiado ni lo sancionara y Zlatan ironizó comentando que le deberían haber sancionado con cuarenta partidos.
Algo más serio, luego profundizó y alegó: "me entró dos veces y a la tercera intenté proteger el balón. Como mide 1.50m o 1.60m es lógico que la trayectoria de mi codo fuera a su cara".