Wesley Sneijder nunca ha echado de menos tener más centímetros de altura en su cuerpo para ser un magnífico jugador de fútbol... hasta el pasado lunes. El futbolista holandés pasó un gran apuro ante la República Checa a la hora de escuchar los himnos por tener delante a un joven niño casi tan alto como él. ¿La solución? Apartarse un poco del resto.
La imagen, en el encuentro valedero para la próxima Eurocopa de 2016 en Francia, ha causado un gran revuelo en las redes sociales y no ha dejado en buen lugar al jugador del Galatasaray. Y eso que los compañeros a los que tenía más cerca no es que hayan probado fortuna en el baloncesto ni mucho menos. Un 1,70 de Sneijder que por un momento soñó que se cambiar, al menos, a 1,80.