"Nosotros tenemos que estar más finos aunque es complicado, te meten el gol en el minuto 90 después de haber corrido todo lo que el equipo ha corrido y te hace mucho daño. Hay una cosa que odio y es que me escupan a la cara, es de poco deportista y pongo la mano para que no me escupa con la mala suerte de que cuando la bajo le golpeo. Es mi segunda amarilla y él se va de rositas a Valverde, jugará la semana que viene y yo no. No lo he hecho mal por mi parte por revolverme, lo que importa es que no voy a poder echar un cable a mis compañeros, a los que pido disculpas".
Sobre la importancia de la derrota comentó que "esto es muy largo y no es tan fácil, ni el Xerez Club Deportivo se iba a salir de la tabla en diciembre ni mucho menos. Nuestro objetivo es estar lo más arriba posible y conseguir los 40 puntos cuanto antes y a partir de ahí aspirar a lo máximo".
Era inevitable hablar del penalti cometido sobre Beni y no señalado, pero Barragán iba más allá en su análisis: "Podría haber sido clave ya que es un penalti, pero creo que la clave ha sido en el ímpetu y las ganas que hemos tenido, que no nos han beneficiado. El equipo se va arriba con el cero a cero y se rompe un poco, con cero a cero seguíamos puntuando. Las ganas de agradar a la afición no nos han beneficiado, creo que ése ha sido el punto de inflexión para que ellos, tras un fallo, se lleven los tres puntos".