Thomas Touré jamás olvidará el último partido de liga y no por marcar el gol decisivo del encuentro, que también. Y es que una acción con un rival tuvo un descuido inusual y sus partes nobles vieron la luz.
Una imagen que ha dado la vuelta al mundo y que quedará marcada en el choque entre el Girondins de Burdeos y el Saint Etienne. En Francia ya tienen un nuevo Emilio Butragueño.