En la jugada en la que fue expulsado Barragán se produjeron dos expulsiones más, la del xerecista Marín por doble amarilla (minutos 87 y 89) y la de Álvaro Gancedo.
Fueron acciones que provocaron la reacción de un sector del público, que increpó a uno de los asistentes. Esto provocó que éste reaccionara pidiendo al colegiado Pablo López Zafra la suspensión del encuentro, pero fue convencido de que no había motivo para tomar esa decisión, sobre todo cuando el partido estaba ya en tiempo de prolongación.
Este asistente, además, había sido el que no avisó del claro penalti sufrido por Beni a escasos metros de él. Los asistentes eran José Luis Gamero Castro y Manuel Cruz Díaz.