La tenista María Sharapova ha demostrado que no sólo se le da bien usar la raqueta, la deportista ha ido al gimnasio y ha aprovechado para jugar al fútbol con su preparador.
Utilizando una banca como red, ha mezclado su especialidad con el deporte rey, y ha dejado claro que si quisiera dedicarse al fútbol, no tendría ningún tipo de problema.